Para mí
las manos son muy importantes. En muchas ocasiones cuando mi palabra es torpe y
no llega a tiempo, o no sé qué decir , siempre están las manos para expresarme.
Con las manos trabajo, allí mis manos son acaricia, abrazo, consuelo.
Sanan. Ofrecen apoyo, ternura y firmeza. Con ellas
sostengo y acojo...
Con las
manos expreso dolor, y por ello se
cierran.
O a
veces las aprieto para asegurar silencio y reprimir mi irritación.
Otras,
las cruzo para guardar distancia y marcar fronteras.
Manos
que sudan cuando hay tensión y nervios.
Manos
que buscan y dan perdón.
Manos
que brindan, comparten, celebran.
Manos
que saludan, estrechan, dan calor.
Manos
que oran, esperan, anhelan.
Manos
creativas, que necesitan construir, crecer.
Manos
que aman, se comprometen , se entregan.
Manos
que en ocasiones dicen: yo, otras dicen tú y otras nosotros.
Manos
satisfechas de darse.
Manos…
En ellas hay un poco de mi…
Y para terminar os dejo una canción que de Emilia Arija. Manos abiertas. Una delicia de canción y de voz. Que complementa lo que he expresado hoy...
