he comprendido esta verdad
que es importante
ponerse en los zapatos
de los demás
para comprender, aceptar y respetar.
Primero escucho
Y voy repitiendo con mis palabras
lo escuchado con atención.
Luego expreso mi opinión
claro, con educación,
utilizo: para ti... y para mi...
que es signo de una buena comunicación.
lo escuchado con atención.
Luego expreso mi opinión
claro, con educación,
utilizo: para ti... y para mi...
que es signo de una buena comunicación.
Para querer comprender al otro
no me tengo que poner de frente, enfrentado,
sino al lado,
pues si quiero empatizar
y ponerme en los zapatos de los demás
no me tengo que poner de frente, enfrentado,
sino al lado,
pues si quiero empatizar
y ponerme en los zapatos de los demás
no se me puede olvidar
quitarme mi calzado sin tardar.
Pues “na”, a trabajar lo de escuchar,
sin juzgar, aconsejar, ni sondear.
Que si Dios nos regaló
dos orejas y una boca
será para escuchar más que hablar.
Que si Dios nos regaló
dos orejas y una boca
será para escuchar más que hablar.
Manos a la obra con esto de empatizar.
ALMA
ARCONADA