Cada vez encuentro más escenarios y momentos en mi vida para brindar, y con ello agradecer y disfrutar. Venga, hoy es uno de esos momentos.
¡Brindemos!
Brindo por las personas más importantes de mi vida: Juan, Sara y Lucia, sois mi hogar, mi pilar, sois las raíces en las que me sostengo.
Levanto la copa por toda mi familia.
Brindo por los que me quieren y a los que quiero. Por esas personas que se comparte vida , por vosotros mis amigos, por las risas compartidas, por los abrazos, las conversaciones, las palabras que calman, inspiran, sanan, o abrigan el corazón, por la complicidad que me hace vibrar. Gracias por caminar a mi lado.
Brindo por los que se fueron, por ti papá y por mamá, vuestro recuerdo y cariño me acompaña, se que me cuidáis a mi y a los míos…
Brindo por las veces que conseguí sacar de las etapas de frustración, de dolor, nuevas oportunidades. Aceptó la realidad lo que no puedo cambiar, y me enfoco en mi crecimiento personal y me planteo nuevos retos.
Agradezco cada día el regalo de la salud, a medida que pasan los años me doy cuenta de su valor, ya no es algo que doy por hecho.
Brindo por la fe que me sostiene y las dudas que me cuestionan.
Por esto y mucho más agradezco y despido al 2022, cerrando todos los ciclos para abrir las puertas al 2023.
Un nuevo año donde todo está por hacer. 365 días dan para mucho y para poco. Tiempo. Tiempo que hay, y que no sobra.
No espero nada de ti 2023, más me ilusiona estrenar, me motiva empezar algo nuevo, crecer, aprender…
Así te recibo 2023. Bienvenido a mi vida.
Alma Arconada