Cuando es el cumpleaños de alguien a quien queremos le dedicamos un rato de nuestro tiempo para desearle los mejores deseos con un mensaje, una llamada… Hoy es mi cumple. He pensado dedicarme un rato, y enviarme una carta.
Querida Alma, muchas felicidades.
Te deseo que cumplas un año más y otro y otro… con salud, fuerza e ilusión. Que sepas que estás en lo mejor de tu vida.
Te deseo que no te falte el beso, el abrazo, el cobijo, la risa compartida de tus hijas.
Te deseo el beso ardiente del amor en tus labios. Que sigas junto a Juan construyendo proyecto y futuro. Como siempre le dices: “contigo soy más”.
Te deseo seguir rodeada de tan buenos amigos que sigan siendo tu remanso y tu alegría.
Te deseo la calma, paz, para vivir cada día. Bien sean momentos dulces o amargos. Lo que toque vivir que sea vivido con serenidad y relativizando las cosas.
Te deseo que sigas impulsándote en aprender y crecer.
Deseo te mires con amor, aceptación, sin juicio. Que desarrolles con tenacidad todas las fortalezas necesarias para ser una gran mujer, viviendo con hondura.
Deseo que te caigas de la risa, que no pares de sonreír y ser una disfrutona de la vida.
Que seas cómo el Abedul firme, flexible, resistente a las inclemencias.
Te regalaría esos ingredientes fundamentales de la vida: valentía, honestidad, sencillez, bondad y humildad. Capacidad para reconocer y agradecer lo regalado y lo trabajado. Unos ojos que entiendan lo que ven. Unas manos generosas.
Ten bien grabado que eres amada y ese amor se expresa en amar a los otros.
Siempre en camino amiga. Nos encontramos en él.
Por muchos años más celebrando la vida.
Sabes que te quiero:
Alma Arconada