Las cosas sencillas, amables y discretas forman nuestra día a día. A veces son tan sencillas, que no nos detenemos a mirarlas, que no apreciamos su magia sutil. Y cuando la vida nos da un revés valoramos más, lo que de verdad edifica nuestro corazón. Lo que constituye cada una de esas cuerdas internas que dan música y sentido a nuestra existencia.
Es ahí donde yacer en los días de tormenta y donde todas nuestras alegrías cobran sentido.
Disfrutar de las cosas sencillas de la vida. Aprovechar los ratitos. Capturar esos instantes que se quedan como en una fotografía impresa en el alma.
Esto es lo único urgente, lo demás, es secundario. Tomar conciencia de ese valor hace descubrir y gustar placeres que antes no había tenido en cuenta.
Alma Arconada
Totalmente de acuerdo, al final lo verdaderamente importante y lo que nos marca es lo más sencillo.😘
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